martes, 19 de abril de 2011

Importados

Y estoy triste, lo acepto. Pero ¿Que se puede hacer? Acaso a alguien le importa. Si a alguien le importa, no, no es cierto. Les preocupo, pero no les importa que este triste. O ellos pueden creer que es así. ¿Pero como saber si estoy triste o feliz? Nadie ha entrado en mi mente ¿O si? Tal vez soy yo que soy paranoico y quiero pensarlo de ese modo. No, no es cierto, nadie puede entenderme. Y no es por que no puedan pero por que no les importa. Pues pondremos un ejemplo. Cuando una persona esta triste, suele pedir ayuda (yo no lo hago, soy muy orgulloso) y aveces es escuchado y aveces no. A muchos les importa y a otros no, por que realmente importar no es poner atención. Pero digamos que 30 segundos después hay una acontecimiento que probablemente aparezca en los periódicos al otro día con un titular que dice. “Joven de X años decide saltar de su balcón en el piso X con X intenciones.” Ahora a todos nos importa por que este pobre joven se ha quitado su vida. ¿Pero si alguien le hubiera importado, el se hubiera quitado su vida? Es absolutamente absurdo que esto pasara. (A menos claro, que este joven estuviera enfermo, donde es completamente comprensiva la decisión que tomo en el caso que a nadie le importe) pero que tal, que tal que alguien siempre estuviera ahí para ti. ¿Ah? Que pudieras saberlo, sentirlo, tenerlo, agarrarlo, o la, el momento que quisieras y como quisieras, que te diera vida. Una clase de elixir, o de salvación. Pues si tu me das vida me haces feliz, no es cierto. ¿O si? Pues la gente siempre quiere tener una excusa para estar triste. Un No, o un Si es suficiente para prolongar el tiempo de reconocimiento de la acción.
Digamos que te amo, pero no me importas, o no te pongo atención. También existe este caso, es triste. Pero pues la persona (en nuestro caso ejemplar) muere y todos lloran y te extrañan tanto. “¡Si yo hubiera hecho X cosa!” Pero nadie quiso despejar la X de la salvación o de la destrucción.
Pero dejemos el pesimismo atrás, escribamos algo hermoso
...
Imposible, nací para ser miserable, e infeliz.
¿Es otra excusa o una realidad? Realmente no importa, por que a nadie le importa.
Se sienta un hombre en la sala con su psiquiatra.
“Y bueno señor, cuénteme. ¿Que le ocurre?”
“A nadie le importa.”
El psiquiatra solo escribe en su cuaderno el diagnostico de su nuevo paciente.
“¿A Nadie le importa señor? ¿Pero a nadie le importa que?”
El paciente mira a su alrededor, mira de reojo la cara del psiquiatra y luego fija su mirada al suelo.
“Estamos en un parque, es hermoso, mira ese prado verde, tiene un lago azul, tiene un sol amarillo radiante encima del cielo. Tiene gente riendo y llorando, están comiendo y tomando. Descansando es un hermoso día en el parque. Y si no lo hacen intentan ser felices. Bueno eso no importa, ellos solo hacen parte del contorno. Y entonces están todos estos elementos juntos en el parque cuando el sol se esconde y el verde pasto ya no es verde, el lago pierde su azul y la luz se desvanece. Probablemente algunos se queden, las parejas de enamorados, pero eventualmente se irán y cuando se vallan ya no habrá nadie. Y cuando no hay nadie, ahí empieza nuestro experimento, por que hay millones de restos de basura en el suelo. Paquetes, frascos, comida, de todo, una gran variedad de productos. Y acá te pregunto mi querido doctor. Mientras que este lugar muere bajo la mugre de la gente que lo ama, ¿A quien le importa? ¿Alguien recogió la basura? Este parque es amado, pasa la pareja de enamorados. “Mi vida. ¿no te parece hermoso? Me fascina este lugar es tan bello.” Pero cuando se van el parque esta lleno de basura, y entre excusas y la exasperación de ahogarse en su amor, dicen no ver los contaminantes que llenan a este. Al otro día vuelven se sienta, se besan se adoran se aman, pero ¿A quien le importa el parque? Nosotros los humanos somos lo mismo que este hermoso parque, necesitamos de alguien que lo limpie, sino terminamos contaminados y morimos. No necesitamos gente que nos visite y nos diga que nos ama, necesitamos gente que nos cuide y que realmente le importemos. Pues si hay uno solo que agarra la basura del parque y la recoge, ese ama a ese parque. Aunque nadie nunca esta para ti para recoger tu basura. ¿Que tal acerca de los que recogen la basura del otro?”
El psiquiatra con una lagrima en su ojo pregunta.
“¿Que con ellos?”
Y de nuevo el paciente continua.
“Pues digamos que esta pareja arrojó toda su basura por la naturaleza, y a la hora de irse pues, no les importó dejarla ahí. Quisiera preguntarte, ¿Que van hacer? Pues nada, solo se largaron y no les importo” en este momento la lagrima empieza a escurrirse por la mejilla del doctor. “y pues, pongamos un nuevo ejemplo, digamos que la pareja se fue y todo el parque quedo totalmente contaminado. Pero un viejito andaba caminando en la noche para despejar su mente y vio toda la basura, le pareció increíble que le hicieran una cosa semejante a un parque tan hermoso y fue hasta su casa, volvió y con una bolsa de basura recogió cada pedazo. Pues podemos ver como es por el viejo que el parque puede sobrevivir, pero ahora te pregunto, ¿Como hace el parque para devolverle el favor al viejo? ¿Puede el parque cuidarlo, o siquiera importarle? No, no puede, por que solo es un parque, ahora vemos al enfermo como el parque. ¿Puede el enfermo curar? Muchos dicen que si pero no, no es posible. El enfermo solo esta enfermo y así perdurara. Bueno entonces el viejo recogió la basura, a nadie le importa como estará el después de su esfuerzo. Pero bueno, ahora el parque esta bien, volvió el sol y de nuevo llego otra pareja, no importa si es la misma o es diferente y lleno el parque de basura, esta vez el viejo no vino, no es su trabajo recoger la basura. ¿A quien le importa el parque, igualmente ahora esta empezando a morir de nuevo y nadie puede ayudarle. Eso nos pasa con los que pensamos en la muerte todos los días.”
El psiquiatra empezó a llorar desconsolado. ¿¡Por que escribo esto!?
Y continua el paciente demostrándole al medico su incompetencia, por que sin importar si le ayuda o si lo saca de su depresión temporal, eso volverá. Por que cada día alguien le hecha un nuevo grano de basura a este parque. ¿A quien le importa? A nadie, por favor seamos realistas, la mejor forma de sobrevivir este mundo es siendo un lobo solitario, a nadie le importa, y lo peor es cuando quieres que a alguien le importe. Pero a nadie le importa, no eres nada. ¿O si? No se, no me importa explicartelo, solo te sustento la posición universal. De otro modo, el mundo seria un lugar feliz. ¿Pero dime por que escribo esto?
El lobo sale de su hogar corriendo totalmente solo hasta el horizonte. Allí mete un aullido y vuelve a correr, por que nunca encontrara el horizonte. Que triste, pobre lobo, pero a nadie le importa. ¿Quien lo detiene y le explica, “hey amigo, no hay horizonte.”? ¿Nadie cierto? Por que a nadie le importa verlo correr. Por que el solo pasa, y el mundo sigue en camino, pero nadie, nadie, nadie quiso perder el tiempo como para explicarle a esta pobre bestia que esta buscando algo inalcanzable. La felicidad es este horizonte.
Pero antes de finalizar quiero demostrarte otra cosa, querido lector, quien probablemente no terminaste de leer esto por que no te importa.
A mi me importa. ¡Me importas! Y te quiero. Y aunque no se quien eres ni que estas haciendo. No se que clase de persona eres, ni por que lo eres. ¡Te adoro! Por que cuando quieres saltar de tu balcón 10 pisos hacia abajo yo estoy contigo, y yo te quito las ganas de saltar y te hago quedarte conmigo. Por que cuando corres en el desierto solo, y aunque no quieras mi compañía, estoy contigo, de alguna forma u otra, y aunque yo sepa que nunca llegaras al horizonte, te espero 50 metros atrás para poder divisarte como si tu hicieras parte de el, para que sepas que te veo feliz y que si te sigo, aunque no lo sepas, es por que me importas y por que te quiero ver feliz. Y cuando botan basura los demás, así no sea mi trabajo paseo por tu campo de noche sacando cada pedazo de excremento que estas personas dejaron sobre ti. Y no lo entiendo si eres tan bella, ¿Por que te hacen eso? ¿Y aun dejas que pisen tu césped? ¡Dios, un trabajo interminable! Pero siempre tengo la misma excusa, ¿A donde vas? Iré a caminar un rato de noche. ¿Y esa bolsa? Ah, ¿Esta? Pues digamos que es mi compañera. Mientras me hacen malas caras y me preguntan. ¿Para que malgastas tu tiempo? ¿Para que malgasto el mío? ¡Para que malgastas el tuyo! Y aunque a mi me importes y quiera cuidarte, así tu no quieras que yo lo haga y yo no te importe en absoluto, quiero que sepas, que a mi no me importa que a ti te importe. Por que eso es realmente lo único que no me importa. Ya que siempre andas igual, sin importarte, y sin yo importarte, aunque me ames, o digas de amarme, aunque yo realmente sepa que no me amas, nisiquiera me quieres, quiero decirte que no me importa, tu realmente no me importas, aunque igualmente te adoro, te cuido y te protejo. Quiero que sepas que no me importa lo que te importa, por que de importarme lo que te importa no me importaría importarme, nisiquiera me preocuparía por que me importarás. Pero a nadie le importa importar hasta que son importados, y los que no somos importados por nadie no queremos que nos importe, ya que nos importan algunos lo suficiente como para poder importarnos todo. Y si todo nos importa, es por eso que somos miserables, por que siempre nos importa verte bien. Pero nunca nos importa vernos bien. Igualmente eso no importa por que eso a mi no me importa, y a ti no te importa y si no nos importa no hay por que discutirlo, por que acá lo único cuestionable es si realmente nos importa. Pues no, no nos importa, pero te amo.